Su nombre real, David Segundo Peralta, alias “Mate Cosido”, un gaucho que circunstancias de la vida lo transformaron en “Bandido Rural”, calificado como el delincuente argentino que pasó a ser un conocido personaje del folclore regional del litoral y del noroeste del país.
Su apodo tenía que ver con una profunda cicatriz que poseía en la cabeza (el “mate” en la jerga lugareña) y nada que ver con la infusión de yerba mate.
Proveniente de Asunción llegó al Chaco cuando corría el año 1926, Visitó Corrientes y se encontraron prontuarios policiales en Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero.
Era un hombre culto, humilde y educado, pagaba muy generosamente los servicio que recibía, ganándose el aprecio y popularidad en el Pueblo.
Robaba a las poderosas empresas multinacionales como Bunge y Borm, Dreyfus, La Forestal y repartía entre los pobres lo robado. Era sagas e inteligente armando sus robos.
Se auto-titulaba el “bandido de los pobres” y llegó a escribir artículos en revistas de la época. Usaba varios nombres con documentación falsa, aparentemente fácil de conseguir en Buenos Aires. Julio del Prado, Manuel Bertolatti, Julio Blanco, son algunos que se conocieron.
Evitaba la violencia y nunca participó de enfrentamientos armados, así se caracterizaba.
En una oportunidad junto al anarquista y bandido pampeano, Juan Bautista Bairoletto, proyectaron asaltar una fábrica de tanino, Peralta desistió del robo por que existía la posibilidad de que muriera algún inocente. Así fue, Bairoletto realizó el robo con el saldo de un empleado muerto en la balacera con la policía.
“Soy una fabricación por las injusticias sociales que siendo muy joven ya comprendí, y por las persecuciones gratuitas de un policía inmoral y sin escrúpulos” . Dijo . Continuará....!