Las bandas divergentes de la economía de Javier Milei
En la Argentina de Milei, el sistema de bandas que construyó Caputo y avaló el FMI no tiene sentido, es absurdo y es fácil ver por qué.
.Por: Guillermo Oglietti, Economista
Cómo es el sistema vigente:
- En abril comenzó el esquema de bandas cambiarias, con un límite inferior de 1.000 pesos por dólar que baja un 1% mensual, y con un límite superior de 1.400 que sube un 1% mensual. El Banco Central se compromete a vender dólares cuando el tipo de cambio perfore el límite superior y a comprar cuando perfore el piso. Si el tipo de cambio se ubica entre las bandas, el Banco Central no intervendrá y sólo comprará divisas el tesoro cuando el Gobierno no pueda renovar los vencimientos de deuda.
Porqué está mal diseñado:
- El absurdo del esquema es que la banda superior suba y la inferior baje a un 1% mensual. Este esquema amplía la brecha entre bandas mes a mes: la brecha comenzó siendo de 400 pesos en abril y a finales del Gobierno de Milei será de 1.200 pesos, el triple que el piso de la banda en esa fecha. Al concluir el Gobierno siguiente, en diciembre de 2031, la brecha entre piso y techo sería de 2.656 pesos, 7 veces el valor del piso de la banda del momento. Imagine usted a un inversor o un exportador que tiene dólares y no sabe si van a valer entre 448 o 3.100 pesos, que serían los valores de las bandas a finales de 2031. Es un rango de valores que sólo le genera confianza a Nostradamus.
- En diciembre de 2035, el piso de la banda estaría en 276 pesos y el techo sería 18 veces mayor: 5.003 pesos por dólar. Para la economía argentina, 2035 es Ciencia Ficción, pero estos valores inverosímiles ya entran en el género de la fantasía.
Reflexiones finales
Tal vez el piso descendente fue una estrategia de palo y zanahoria: una amenaza disfrazada de Milei para asustar a los tenedores de dólares –ahorristas y agro- con el riesgo de que el dólar siguiera bajando y así impulsar sus ventas, o una zanahoria para los especuladores del Carry Trade, a quienes les gustaría tener una ganancia de capital, además de los intereses. Es imposible que un absurdo engendre sensatez, así que cualquier hipótesis que presente será absurda.
Por otro lado, el piso descendente de la banda hará que cada vez sea más improbable que el Banco Central compre divisas, por lo que para cumplir el objetivo de acumular reservas sólo tendrá a mano las compras del Tesoro, es decir, obliga a un ajuste fiscal eterno. La intervención del Banco Central es más posible que ocurra cuando el tipo de cambio perfore el techo y, en ese caso, tendrá que salir a vender las divisas que no ha podido acumular y también a pedir préstamos. La deuda será eterna, como el matrimonio, mientras dure.
Este esquema cambiario de Milei, avalado por el FMI y bendecido por el mercado financiero, vino para irse pronto, pero sobrevivirá en los anales de Historia económica como un ejemplo del que no se sabe si reír o llorar.
