Se le atribuye
a Nicolás Maquiavelo:
“El fin
justifica los medios”
Por momento interesante aparece el portal de noticias y opinión con páginas en las redes sociales de internet “La batalla Cultural”, que publica una nota a la que titula:
“De traidores,
progres y bobos” .
Allí arremete contra Gabriela Cerruti,
tratándola de “progre –bobo”, a raíz
de las expresiones de ella contra la Gobernadora María Eugenia Vidal, en los
hechos que la vinculan enfrentándose a un grupo de bañeros en la Costa
Atlántica, quienes obstruyeron el paso de su vehículo oficial para reclamarle
por sus fuentes de trabajo.
Los dichos de la Cerruti fueron: “He ahí el problema; no hay leona en María
Eugenia Vidal, muy bien escoltada por varios policías armados, prepoteando y
avasallando a unos trabajadores que la interpelan por sus puestos de trabajo.
Eso no es valentía”, dijo.
La Batalla
Cultural, no hay otra forma de dirigirse sobre ella, ya
que no se conocen sus autores.
Trata a la Diputada de “carente de doctrina nacional y popular sólida”, dice: “sabría muy bien que no hay valentía en
maltratar trabajadores desde el Poder”,
Definiendo parámetro único que la doctrina en
el país es peronista.
Para continuar afirmando que: “María Eugenia Vidal no es hombre ni
mujer, es representante de los intereses de los enemigos de Gabriela Cerruti en
la política y que, de este modo, allí, no aplica el género y tampoco es una
lucha de género, es una lucha entre clases sociales”.
En resumida cuenta para todo aquel que vea en
los hombres y mujeres que hoy detectan Poder
de las Esferas del Gobierno, ya sea nacional, o los provinciales, un
enemigo público al que hay que derrotar y vencer es “un progre-bobo” como la Cerruti. La pregunta: qué se hace entonces con Gerardo Morales,
Gobernador de Jujuy o Urtubey en Salta?
Que tendrá que
haber opinado la Cerruti ante la actitud de la Vidal?
Y aquí aparece
en la actitud que aconseja La Batalla Cultural
“Y
resulta que, desde una doctrina sólida,
Gustavo Menéndez viene tratando de, por una parte, mantenerse fuera del rango de ataque del enemigo y, por
otra, de tejer la unidad entre
dirigentes que hoy no se pueden juntar. El objetivo de Menéndez es claro: coordinar para construir una nueva mayoría
y derrotar al neoliberalismo en las próximas elecciones, adviniendo un nuevo
gobierno nacional-popular que represente los intereses de las mayorías. Y
lo hace, como decíamos, desde la doctrina, desde el manual de conducción bien
leído y estudiado, el que indica la necesidad de construir unidad para la
victoria, incluso si para ello fuera
necesario hacerse el boludo para no ser detectado por el enemigo y hasta
juntarse con tipos que para el progre (que no construye, porque no tiene la
doctrina para hacerlo) no quiere ver ni en figurita. Menéndez todo lo hace al
pie de la letra desde la doctrina. ¿Para qué? Para que vengan los progres sin doctrina
a decir que Menéndez es un traidor. Pero claro, ¿cómo sabría el progre que Menéndez hace lo que hace respaldado por una
doctrina si el mismo progre no conoce esa doctrina?. El progresismo bobo es un peligro. Lo es porque en vez de
construir destruye, y lo es mucho más porque lo hace desde la ignorancia y no
de la maldad. Alguien que tenía toda la doctrina, que era la doctrina en carne
y hueso, solía decir: “Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos. Porque
si quiero llevar sólo a los buenos me voy a quedar con muy poquitos”. Y al
parecer también le rogaba a dios que lo protegiera de boludos, porque de los
malos se ocupaba él solito".
-El
tiempo demostró que no le dio buen resultado, los malos lo hicieron trastabillar
y perder todo-.
Y
termina afirmando que: “Dios nos libre de los progres, que del
enemigo nos ocupamos en la lucha sin perderlo jamás de vista”
.Nos detenemos en el
párrafo que dice refiriéndose a Gustavo Menéndez: “incluso si para ello fuera necesario hacerse el boludo para no ser detectado
por el enemigo…” Es simplemente
pensar que SÍ, el “enemigo es un boludo que no se dará
cuenta de tal acción”.
Para
fraseando a Don José Hernández en su Martín Fierro “La Biblia Gaucha”:
Junta experiencia en la
vida
Para dar y prestar
Pero nada enseña tanto
Como el sufrir y llorar
La
historia ha demostrado que una de las premisas criollas no deben dejar de ser
tenidas en cuenta especialmente por la clase política del país:
No da rédito amontonar como “bosta de cojudo”.
Quién es
Gabriela Cerruti?
GABRIELA CERRUTI Comenzó sus estudios universitarios de periodismo en la Escuela
Superior de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, en 1983. Realizó un
doctorado en el Center for
Communication and Information Studies de la Universidad de Westminster en Londres, donde se tituló en Master of Arts con la tesis «The War Against the Public Sphere».
Desde
1983 alternó sus estudios y la actividad docente con la profesional realizando
diversas colaboraciones, primero para diferentes medios de La Plata y de la
Ciudad de Buenos Aires y luego, en 1985 ingresó
como redactora en la agencia
de noticias nacional Noticias Argentinas y en el año 1987 como
cronista en el semanario Somos, El Periodista y Página/12.
Continuó
su desarrollo profesional en Página/12 pasando
por diferentes lugares como redactora especial hasta 1991,
editora hasta 1993, etapa en la que es enviada especial a Tailandia,
Vietnam, Washington DC, Nueva York, París, Bruselas, Roma, Frankfurt, Bonn,
Estrasburgo, México, Chile, Uruguay y Madrid.
En
septiembre de 1991 publicó su primer libro, El Octavo círculo. Crónica y entretelones de
la Argentina Menemista junto a Sergio Ciancaglini en Editorial
Planeta de
Buenos Aires.
En
junio de 1993 publicó El Jefe, vida y obra de Carlos Saúl Menem, bestseller reeditado diecinueve veces.
Este libro le valió reviews en todos los medios más importantes de la Argentina
y en El País (España), Financial Times y The Guardian (Reino Unido) y The New York Times (Estados
Unidos). En 1993 es designada corresponsal de Página/12 en Londres, período en el que realizó sus
estudios de posgrado y se especializó en cuestiones relacionadas con la memoria
colectiva.
De
regreso al país, en 1995, pasa a ocupar el cargo de Jefa de la
sección Política de Página/12 hasta
el año 1997 en el que fundó y asumió la dirección del semanario Trespuntos,
donde se publicó una entrevista a Alfredo Astiz. En junio de ese mismo año publicó su
tercer libro Herederos del
Silencio, un ensayo testimonial también en Editorial Planeta.
Realizó un doctorado en la Universidad de Westminster (Londres), con una tesis sobre la destrucción de la
esfera pública durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional que
gobernó la Argentina entre 1976 y 1983.2
En 2016
Gabriela Cerruti denunció penalmente a Mauricio Macri por «negociaciones incompatibles con
la función pública», denunciando «omisiones» entre dos declaraciones juradas
presentadas por Macri y «préstamos otorgados al empresario Nicolás Caputo, uno
de los principales contratistas que tiene la Ciudad»,4 señalado como testaferro del Presidente
de la Nación.56
En las
elecciones legislativas del 2017 de la Ciudad de Buenos Aires, participó como
segunda precandidata de Unidad Ciudadanaen las P.A.S.O. de Unidad
Porteña con Itai Hagman - AHORA Buenos Aires - y Guillermo Moreno de - Honestidad y Coraje -. Al haber
ganado Unidad Ciudadana estas PASO, se presentó como segunda candidata a
diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, resultando electa
junto a Daniel Filmus y a Juan Cabandié, consagrando a Unidad Porteña como la
primera fuerza opositora en porcentaje de votos (21,74%).
Para algunos una mina sin doctrina y "proge-boba"