Trabaja o vivir de la ayuda social, ese es el dilema de un sector del periodismo argentino.
Los “planeros” no quieren trabajar, dicen
Hoy una familia tipo, matrimonio con dos hijos menores de 14 años perciben o pueden percibir de parte del Estado:
Un sueldo por cada uno de los padres si es que los dos han conseguido ingresar al Plan Potenciar Trabajo, eso sería $19.470 por cada uno un total de $38.940 mensuales.
A esto se le suma la Tarjeta Alimentar con dos hijos es $ 13.500.
Y la Asignación Universal otros $ 13.000
Lo que les representan un total de: $ 65.440
No les alcanza para cubrir la canasta alimentaria de indigencia
Ahora bien: La esposa que cobra esa ayuda por pertenecer al Programa Potenciar Trabajo, trabaja en un lugar público 4 horas de lunes a viernes y las hay quienes solo hacen las guardias en feriados de sábado o domingo. A estas madres les permite acomodar el horario a las necesidades de su hogar y el cuidado de sus hijos, lo hacen cuando ellos van al colegio y sus esposos o compañeros, se queda en casa haciendo algo.
Luego está la posibilidad, especialmente en el hombre de la casa hacer changas en el mismo barrio, por ejemplo: cortando pasto hacen un promedio de $ 2.000 diarios, algunos más que han logrado formar una cadena de clientes y los mantiene una vez por quincena. También trabajos de albañilería de poca monta o más complejos, de acuerdo a su capacidad. O bien ventas ambulantes, limpieza de vidrieras hay quien se la “rebusca” de mecánico práctico o de miles manera, siempre con un mínimo de $2.000 a $3.000 por día
Suelo ocurrir que muchas esposas o compañeras, madre de un hogar, suelen hacer trabajos de costura lavado y planchado o mantener hogares vecinos y hasta algún comercio vecino, su limpieza y completan la ayuda que les permita vivir con dignidad
En cambio las Empresas y/o Empresarios les pueden ofrecer en el mejor de los casos $ 70.000 por mes (en el mejor de los casos) supeditados en horario y tiempo y en donde se ven en la obligación de trabajar un mínimo de 10 horas diarias hasta 12, en la mayoría de los casos.
A esto le sumamos que, los trabajadores/as, en su gran mayoría, viven en los diferentes puntos del Conurbano bonaerense, lo que significa, multiplicidad de gastos, en ropa, calzados, comida y viajes.
Para colmo de todos los males, viajar en si mismo, YA es un verdadero “cáncer” social. Pésimo servicio de transporte y además, como si fuera poco, accidentes, choques, paros y/ o movilizaciones.
Conclusiones:
“Más vale pájaro
en mano que mil volando”
¡Quédate en casa!