Nueva dirigencia para el PJ provincial
"Si a Menéndez lo dejan hablar, convence a un muerto que es
Lázaro y lo hace salir caminando de su tumba"
Después de las elecciones nacionales, el problema a resolver especialmente por el Partido Justicialista era justamente la conducción a nivel provincial y en segundo plano, local.
Gustavo Menéndez, el intendente de Merlo, comenzó a desplegar su estrategia.
Siempre hablando de la UNI DAD del Peronismo—Justicialismo, participó y organizó diferentes reuniones con el objetivo bien claro: Ocupar la Presidencia del PJ Provincial, pero debía cuidarse muy bien de que -en principio– no fuese descubierta su verdadera intención. Salvo con los más allegados.
Su “contrincante” el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, buscó apoyo en “a jefa”.
Pero fue por “lana y salió esquilado”.
El entorno de “la yegua, puta y montonera” confirmó a este -medio off de record- que manifestó: “en esta no me meto, es algo que lo tienen que resolver internamente”.
Gustavo Menéndez, sabía que era el momento de dar un paso al frente.
Se reunió con los intendentes que apoyaron en las PASO y en la elecciones nacionales a Florencio Randazzo y a Sergio Massa. Todos con serios problemas financieros y que él aseguraba poder llegar a solucionarlos.
Así es como se enfrentó a Verónica Magario (su amiga) para defender los intereses de la Gobernadora, María Eugenia Vidal (su otra amiga) para lograr que se le apruebe el presupuesto para el próximo año. Algo que fuertemente la intendenta de La Matanza intentaba evitar (se desprende del diálogo que mantuvo con radiopropuesta el día que se trataba en el Congreso de la Provincia).
La “soledad” en la que se vio Espinoza, lo empujó a aceptar el lugar en la “Lista de Unidad” y así todos felices.
El 17 de diciembre, fecha de la elección partidaria en el Justicialismo, tendrá por primera vez una Lista de Unidad y será presidida por un militante de Merlo. Gustavo Menéndez.
El primer paso para lograr el “golpe”, estaba dado.
Ahora viene lo más difícil.
Cumplir con lo prometido que es lograr que la Provincia gire fondos a los Municipios que está en quiebra como lo es el Municipio de Moreno a cargo de Festa, que ya no paga los sueldos completo desde noviembre. No muy diferente el estado de otros municipios bonaerenses.
La situación se complica ya que los vaivenes de la política, las actitudes del Gobierno de “CAMBIEMOS”, le obligan a tomar posturas que lo enfrentarán a la dirigencia a verse obligado a asumir la postura de “opositor” en serio.
Como se escuchó por ahí
“A Menéndez si lo dejan hablar, convence a un muerto que es Lázaro y lo hace salir caminando de la tumba”.