Es un vecino más…
Todos los días se lo ve pasar muy temprano, “tirando” de su carrito a mano. Él no utiliza caballos, lo hace “a pulmón”, recoge todo lo que otros tiran, botellas de plástico o vidrio, cartón, papeles, trapos, alambres, “fierros”, chapas, cobre si encuentra, bronce, todo va a parar al fondo de sus bolsones, cuidadosamente seleccionados.
Lo consideramos un servidor público, de apoco va limpiando el barrio de los desperdicios cotidiano y reparando el mal trabajo que hace la empresa recolectora de residuos que, deja más en el piso que arriba del camión, sin contar lo que ellos llaman “el achique”. Es decir que envían a unos “pibes” casi todos menores de edad para que recojan la basura antes de que pase el camión y las amontonen en las esquinas. Luego pasa el camión y las recoge...si la basura
que con mucha suerte quedan en las bolsas ya que los perros se hacen un “festín” rompiéndolas para comerse lo que encuentran adentro dejando todo el resto desparramado por el suelo.
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