Semana de Mayo

25 de Mayo de 1810

La Revolución que no fue

Si bien no fue una revolución como etimológicamente se entiende por

revolución, sin dudas representa el paso más importante de la

independencia Argentina  ya que nace y se crea la

Primer Junta de Gobierno, podría decirse patrio

 

Por qué decimos que no fue una revolución?  por  que analizando el alcance de su interpretación solo se califica como una revolución cuando se  revierte y se termina definitivamente con los lazos de un país de sus dependencias, económicas, políticas y sociales y cuando un Pueblo forma parte activa en ella, justamente eso no ocurrió el 25 de Mayo de 1810, basta recordar una frase muy trillada

“EL PUEBLO QUIERE

SABER DE QUE SE TRATA”.

Durante la semana de Mayo, cae el Gobierno Colonialista de la Junta Suprema central y se destituye al virrey Cisneros y nace la primer Junta de Gobierno, pero no se rompe con los vínculos comerciales, políticos ni sociales con España.

El 21 de mayo en horas muy temprano de la mañana hubo un sector de los que hoy podríamos calificarlos como “militantes” que exigieron la realización de “un Cabildo abierto”.

Tal es así que el 22 de Mayo, el virrey Cisneros autoriza en forma escrita convocar a una sesión pública en el Cabildo, con la participación de la vecindad pequeña pero ruidosa que estaba realizando el “primer piquetazo” de la Argentina.

Por eso hoy celebramos el Día de la Patria por el día en que se conforma el Primer Gobierno Criollo en el Cabildo de Buenos Aires pasando a integrar las Provincias Unidas del Río de la Plata, con Paraguay, Uruguay e incluía parte del territorio de Bolivia.

La Primera Junta de Gobierno estuvo compuesta por Cornelio Saavedra como presidente, Mariano Moreno y Juan José Paso como secretarios y Manuel Alberti, Miguel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Juan José Castello, Juna Larrea y Domingo Matéu, como vocales.

Se la nombró como: “Junta Superior Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII”. Aquí la continuidad de la “dependencia” de la que hablamos