Es bueno recordar que nuestros caballos necesitan tanta atención como nuestros propios hijos –salvando las diferencias y la distancia generales- no es exagerado compararlos.
Los caballos son “como los chicos”, aún los mayores.
Se dice que, a partir de los 9 o 10 años comienzan la “adultez”, pero no dejan de ser “como los chicos”. Necesitan nuestra atención y nuestros afectos, caricias, charlas paseos, cepillados, baños periódico según el tiempo, dormir en un buen establo, reparados de la lluvia y el frio como así también de los fuertes calores del verano.
Desde que nacen necesitan una especial atención en lo que corresponde a su alimentación que, normalmente se basa en pasto pero...cuando se trata de un caballo en convivencia con otros caballos estabulados y dentro de una sociedad, hombre-animal, necesita que se le incorpore otro tipo de productos que le den vitaminas, grasas y proteínas que no se encuentran en las pasturas y si en el mercado comercial.
Aparte de la vacunación recomendada, la desparasitación periódica, el cuidado de sus cascos y especialmente herrarlos, sobre todo los que se utilizan para cabalgatas, desfiles o paseos. Sin contar los que son “herramientas de trabajo” o competencias.
“Equidiet”, es un producto del mercado que reúne todos los requisitos. Recomendado