Nuevamente en Merlo, el presidente Kirchner, su esposa y candidata, Cristina “azucarada” Fernández, parte de la comitiva oficial del gobierno nacional que suele acompañarlos y, esta vez, se le sumó un presidente latinoamericano, Rafael Correa, de Ecuador.Un sin fin de conjetura arriesgaron algunos periodistas locales “es un respaldo del presidente a Raúl”, manifestó el propietario de un periódico oficialista identificado con un canillita. “Es evidente que el hombre del presidente en la provincia es ‘el Vasco’, lo necesita para la interna del PJ”, se escuchó decir al propietario de una FM opositora y denunciante de terribles amenazas que dejó de ser opositor y denunciante el mismo día que le dijeron “pase por ventanilla”. Lo único cierto es que, por quinta vez, el presidente visita Merlo y trae más plata para obras que, por supuesto, administrarán desde el Ministerio de Planificación de la Nación.Y, en el orden de conjeturas, todas pueden ser válidas, hasta la nuestra.Si el presidente decidió venir nuevamente a Merlo y trae con él al presidente de Ecuador para consolidar los distintos acuerdos de cooperación bilateral, como forma de apoyar antes de las elecciones de octubre a Othacehé, es que no está muy seguro del resultado final o bien quiere reasegurar el compromiso del intendente de Merlo, que suele “cambiar de caballo en medio de la laguna”. La llegada contemplaba la visita a la Planta de Tratamientos de Líquidos Cloacales que se terminó de construir (aunque faltan detalles) en el barrio de Agustín Ferrari. La versión oficial anunció y anuncia la inauguración de la planta. Algo que aún dista mucho.En los primeros meses de éste año se comenzó con los trabajos de construcción de la red troncal o maestra, que es la que recibirá la red domiciliaria. La red troncal, según la empresa constructora, se finalizará a mediado del año 2010 y, posteriormente, se comenzará con la otra red, la domiciliaria, calcúlese el tiempo que se necesitará para finalizar la red más amplia que sí permita a los 270 mil vecinos acceder a un servicio tan primordial como las cloacas. Por lo tanto, si no hay red funcionando, la Planta continuará inactiva.Entrando en detallesUn jueves nuevamente convulsionado por el movimiento de colectivos contratados en los barrios. Movilizar a la “militancia” cada día cuesta más, pero en la sumatoria final, “el Vasco” quedó feliz.En la apertura del acto organizado en el salón de usos múltiples del Club Independiente, con grandes pantallas, parlantes y cámaras en el exterior, hizo uso de la palabra el anfitrión, Raúl “Vasco” Othacehé, que se deshizo en agradecimientos hacia la figura presidencial por las obras realizadas resaltando que “el presidente cumple”. Othacehé se dijo a sí mismo (fundamentalmente) y a los presentes, “Señor presidente, estamos acompañándolo desde el primer día de su gestión”, olvidando - seguramente lo pensó- que puso todos los “palos en la rueda” posible para evitar que llegara a ser presidente. Para terminar confirmando su compromiso de trabajar por “Cristina presidenta”. En definitiva se puede analizar que el objetivo K, estaba cumplido.
Posteriormente, el presidente de Ecuador Rafael Correa, se dirigió a los presentes, prácticamente olvidando todo protocolo. Cómo será el olvido que si no fuese por su eficiente Jefa de Prensa que, al pasar y cómo al descuido le sopló el nombre de Cristina, que sino, no la nombraba.Después haciendo gala de una simpatía que caracteriza al hombre latinoamericano, parafraseó al rosarino Fito Paes, en su ya famosa canción “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, resaltó las figuras de artistas argentinos como Mercedes Sosa, León Gieco, Atahualpa y se atrevió a recitar un pasaje de nuestra biblia gaucha, el Martín Fierro: “junta experiencia en la vida, hasta pa’ dar y prestar. Pero nada enseña tanto como sufrir y llorar” En lo político, destacó los tiempos que le tocó vivir a la Argentina y de cómo la gestión K, los enfrenta y los va superando. Hizo el llamado a la Gran Patria del Sur, de San Martín y Bolívar, recordó y destacó la figura de José Martí, literato y político cubano, prócer de su Patria, que organizó la revolución de 1895 que le dio la Independencia y que murió heroicamente en combate.Rafael Correa, con orgullo exhibió el gabinete femenino que lo acompaña, el 50% íntegramente conformado por mujeres. Además, reflejó el compromiso de su gobierno de no renovar el Contrato de Concesión a la Base Militar Norteamericana. Un detalle muy importante que, medios de alcance nacional no tuvieron en cuenta. Su propuesta quedó firmemente definida dentro de un proceso revolucionario latinoamericano encolumnado con el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Y terminó con la frase del Che Guevara: “Hasta la Victoria Siempre”.Sobre el discurso del presidente y la candidata muy poco hay para agregar que no hallan destacado los medios capitalinos, la informalidad del mismo y el discurso de campaña, sin mayores variantes a otros, en condiciones similares.
Con estuporMónica Arnaldi de Othacehé no salía de su asombro, es más, en anteriores oportunidades se preguntaba así misma si era cierto lo que escuchaba y en varias oportunidades les preguntó a sus colaboradores si era así o sólo le parecía a ella. Ninguno de los consultados le dio jamás precisión alguna, pero... el jueves 20 de septiembre pudo confirmar sus sospechas.: “son zurdos”, le dijo por lo bajo a uno de sus más fieles colaboradores.No era para menos, escuchar al presidente ecuatoriano en su discurso hablar de José Martí y cerrar con “hasta la victoria siempre”, y al grito de Comandante Che Guevara, ya no le quedaban dudas.Ya, sola en la inmensidad de su morada, se habrá preguntado ¿nosotros no nos enfrentábamos a los zurdos, cuando en las internas nuestro adversario político era la Agrupación de Oscar Palacio?.En fin, tardó un poco para reflexionar, aunque de igual manera, nunca sabrá dónde está parada.
Posteriormente, el presidente de Ecuador Rafael Correa, se dirigió a los presentes, prácticamente olvidando todo protocolo. Cómo será el olvido que si no fuese por su eficiente Jefa de Prensa que, al pasar y cómo al descuido le sopló el nombre de Cristina, que sino, no la nombraba.Después haciendo gala de una simpatía que caracteriza al hombre latinoamericano, parafraseó al rosarino Fito Paes, en su ya famosa canción “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, resaltó las figuras de artistas argentinos como Mercedes Sosa, León Gieco, Atahualpa y se atrevió a recitar un pasaje de nuestra biblia gaucha, el Martín Fierro: “junta experiencia en la vida, hasta pa’ dar y prestar. Pero nada enseña tanto como sufrir y llorar” En lo político, destacó los tiempos que le tocó vivir a la Argentina y de cómo la gestión K, los enfrenta y los va superando. Hizo el llamado a la Gran Patria del Sur, de San Martín y Bolívar, recordó y destacó la figura de José Martí, literato y político cubano, prócer de su Patria, que organizó la revolución de 1895 que le dio la Independencia y que murió heroicamente en combate.Rafael Correa, con orgullo exhibió el gabinete femenino que lo acompaña, el 50% íntegramente conformado por mujeres. Además, reflejó el compromiso de su gobierno de no renovar el Contrato de Concesión a la Base Militar Norteamericana. Un detalle muy importante que, medios de alcance nacional no tuvieron en cuenta. Su propuesta quedó firmemente definida dentro de un proceso revolucionario latinoamericano encolumnado con el presidente de Venezuela Hugo Chávez. Y terminó con la frase del Che Guevara: “Hasta la Victoria Siempre”.Sobre el discurso del presidente y la candidata muy poco hay para agregar que no hallan destacado los medios capitalinos, la informalidad del mismo y el discurso de campaña, sin mayores variantes a otros, en condiciones similares.
Con estuporMónica Arnaldi de Othacehé no salía de su asombro, es más, en anteriores oportunidades se preguntaba así misma si era cierto lo que escuchaba y en varias oportunidades les preguntó a sus colaboradores si era así o sólo le parecía a ella. Ninguno de los consultados le dio jamás precisión alguna, pero... el jueves 20 de septiembre pudo confirmar sus sospechas.: “son zurdos”, le dijo por lo bajo a uno de sus más fieles colaboradores.No era para menos, escuchar al presidente ecuatoriano en su discurso hablar de José Martí y cerrar con “hasta la victoria siempre”, y al grito de Comandante Che Guevara, ya no le quedaban dudas.Ya, sola en la inmensidad de su morada, se habrá preguntado ¿nosotros no nos enfrentábamos a los zurdos, cuando en las internas nuestro adversario político era la Agrupación de Oscar Palacio?.En fin, tardó un poco para reflexionar, aunque de igual manera, nunca sabrá dónde está parada.
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