uriosamente, el día que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, visitó la localidad de Marcos Paz, con motivo de inaugurarse una importante fábrica de capitales nacionales, corría como “reguero de pólvora” que el intendente de Merlo, Raúl Alfredo Othacehé, había muerto.
C
En el acto, un colaborador se acercó a la presidenta y al oído le manifestó algo. Nunca se sabrá qué, pero, al juzgar por la palidez de su rostro era fácil conjeturar que la noticia no era nada buena.
Rápidamente, en los rostros políticos que presenciaban el acto, incluido el del intendente local Curuche, se evidenciaba algo anormal.
La jornada concluyó normalmente como estaba previsto aunque el rostro de la presidenta, se notaba algo más distendido.
Por la tarde y noche, los teléfonos de radio propuesta no dejaban de sonar.
La gente del matutino La Nación, de Clarín, la periodista Miriam Lewy, María O’Donnel, María Julia Olivan. De Página 12, Migue Jorquera y Adriana Meyer, Rodrigo Alegre de Perfil entre otros, querían recibir la información de una “fuente confiable”.
La respuesta que recibían era obvia : “ Para el bien de los vecinos de Merlo, Hay Vasco para rato”.
Lejos se está de saber cómo nació “la tan mal intencionada información”, pero si se puede saber el resultado adverso que generó para quienes la propalaron.
El “ Vasco”, ocupó la primera plana de la preocupación política.
Y eso no es poco.
1 comentario:
Mi nombre es Juan Carrizo,soy escritor y poeta,le hago saber al señor gobernador el deseo de todo los vecinos del barrio el "ceibo" de libertad hubicado lindante a el partido de Morón,castelar e Ituzaingo,dividido por la Avenida Hortiguera que figura asfaltada pero que no lo está todavía,todos nosotros necesitamos las cloacas y el asfalto,somos la parte olvidada de Merlo pero todavía con esperanza,yo vivo en Nuwton y Segura
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