Un “enroque” en la Delegaciones
El dirigente político Fabio Fochi, vecino de Mariano, le tocó reemplazar al Delegado Córdoba, que supo estar ala frente de la Delegación de Agustín Ferrari y que anteriormente estaba en Mariano Acosta.
Córdoba, un Delegado de muy bajo perfil y Fabio Folchi, que fue la persona elegida desde el Ejecutivo Municipal para reemplazarlo, es un dirigente de línea que también ocupó, en su oportunidad, una concejalía.
Una vez en el cargo (Fabio Folchi) debió a dedicarse de lleno a tratar el gran inconveniente que le causaron las continuas lluvias registradas en un breve período.
Arreglo de calles, zanjeos, limpieza y desmalezamiento, fueron los trabajos que más tiempo y dedicación le ocupó, amen de re-estructurar las oficinas, los talleres y el orden administrativo de la pequeña pero activa Delegación de Ferrari.
El trabajo desempeñado en Agustín Ferrari, seguramente no pasó desapercibido , y fue requerido para ocupar la siempre conflictiva Delegación de Mariano Acosta. Quien estaba en la Delegación de Mariano, a su vez, pasó a desempeñarse en la Delegación de Agustín Ferrari.
Políticamente se lo define como “enroque”, claro que aquí hay uno solo “jugador” que mueve las piezas del ajedrez político y que ha demostrado saber lo que hace.
No pasa desapercibido para la vecindad marianoacostense (algunos la definen marianense –grueso error) de que el cargo al que en alguna oportunidad se lo conocía como “el Intendente chiquito”, a raíz de que se trata de una persona que, por decisión superior deberá de ocuparse de las actividades que están dirigidas a mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Es aquí donde Mariano Acosta, siempre demostró su intransigencia.
Indudablemente, la persona que hoy asume la responsabilidad de Delegado Municipal, es una persona que conoce muy bien la idiosincrasia de este Pueblo, tiene un trato político con todos y cada uno de los representantes de Entidades Libres de la Comunidad, lo que hace suponer que, si continua recibiendo apoyo, material, herramientas para la realización de los trabajos que se requieran, logrará el apoyo de la vecindad que otros no lograron.
Es de esperar que sus vecinos, también lo apoyen.
Ama mucho a “su” Mariano Acosta –nos consta– y se esforzará para demostrarlo.
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