Faltan tan solo 200 días
Y la
vecindad se pregunta: Cómo puede ser que
las criticas a todos los sectores que conforman el Gobierno, ya sea desde el
Oficialismo como desde la Oposición y sus alianzas provengan desde “adentro” de
sus propias filas?
No hay una explicación “racional”.
Pero lo
cierto es que desde el PJ+”K” las críticas son vehementes y muestran a las
claras que “la grieta” está también allí.
Desde
Juntos por el Cambio más Pro más UCR, las divisiones son más que evidentes.
Eso solo hace posible una respuesta:
Intereses
personal por ser los “dueños de la torta”
En cada Coalición
hay un “ÉL” y un “ELLA” y cada uno mira y dice o piensa: “esto no porque ya lo hizo ella” o simplemente “no porque ÉL dijo que lo haría”
Mirando
hacia a tras nos acordamos de un estampido al grito de que: “se vallan todos”
Y lo que
se pensaba que serviría para que se termine con los personalismos (ismos) no
fue así, se acrecentó aún más.
Ahora
bien, si estos “cultores del ismo” no han aprendido la lección es de suponer
que el Pueblo, si. O será equivocado pensarlo.
Verlo el
país desde esta realidad nos indica algunas cosas
El PJ
histórico que cree que su Fuerza radica en el 30 porciento del Pueblo
peronistas, no lo obtendrá si la postura personalista (ismo) prevalece a la
hora de presentar sus candidatos/as
El PRO,
que conformara Mauricio Macri y que se impuso con una Alianza de otros sectores
liberales más la UCR, corre por el mismo camino de perder los espacios
conseguidos por el uso del personalismo (ismo).
Esto constituye posibilidades ciertas
Ante
tanto “desaguisado” político real, surja una Figura como MILEI que canalice
para sí los “porotos que se cayeron de
la olla”.
Que la
Izquierda, de mantenerse unida (PO + Socialismo) duplique los sufragios obtenidos en la última elección que les
permitió crecer en número de Legisladores/as en todos los niveles (nación,
provincia y municipios) y que figura como Miryan Bregman, Nicolas del Caño, y
Pitrola se impongan ante la creciente necesidad de la vecindad que ve como se
aumentó la pobreza alcanzando un 40% del total de la población y que un 55% de
niños/as menores de 14 años estén en situación de indigencia.
Hay una lectura
que se da en los últimos días y que no responde a ninguna encuesta, ni social ni
política.
La marcan la redes sociales:
Muchos
hombres y mujeres hablan de 1983, año en el que el “peronismo”, “quemaba ataúdes”
y aparecía la figura de Raúl Alfonsín, pasivo, conciliador pero firme, llevando
confianza y asegurando la paz interna del Pueblo argentino.
Sin más
enfrentamientos entre hermanos. Aseguraba justamente lo que la sociedad exigía
de sus Gobernantes.
Claro, no
lo dejaron. El Poder Económico, los grandes empresarios que no les interesaba
perder ni un ápice. El Poder hegemónico de los Medios de Comunicación (Clarín y
La Nación) la Oligarquía histórica. La Iglesia Católica (no nos olvidamos
cuando Alfonsín se refirió a ellos como “los cuervachos)
Da para
más, mucho más.
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