Semana que nos interesa a tod@s

 

Más que un “debate”

Una interpelación de un

candidato al otro

 

Y...finalmente se dio, el “debate” entre los candidatos a ocupar el “Sillón de Rivadavia”.

 Qué se pudo observar en el mismo?, que un candidato explicaba cuales serían sus acciones de gobierno de llegar a la Presidencia y otro tratando de explicar que NO había dicho lo que dijo y que no haría lo que prometió que haría.Un candidato aplomado y otro desarticulado que por momento hasta cedió la palabra por que no tenía respuestas.

Mientras que uno se mostraba “presidenciable” el otro fue dubitativo.

Uno de ellos habló de “Nuevos Derechos Humanos” el otro solo habló de “democracia fallida”.

En Seguridad un candidato habló de una Agencia Federal par erradicar los delitos trasnacionales, narcotráfico entre ellos y el otro de “mano dura” y reformar todas las leyes.

Uno defendió a ultranza la relación comercial con Brasil y China y el otro sostuvo que “el estado no tiene que participa” dejando en claro que no tiene la menor idea de cómo se maneja el Comercio Internacional y poniendo en peligro más de dos millones de puestos de trabajo con valor agregado.

Dos interpelaciones clara:

Dolarización y Quitas de subsidios…”Te pido que responda por SÍ o por NO.

Quedó sin respuesta.

Sobre Educación, mientras uno garantizaba la gratuidad en todos sus niveles el otro contradecía sus propuestas asegurando que seguirán siendo públicas pero “con variantes”.

Una gran diferencia: Mientras un candidato se muestra como “el presidente del trabajo” el otro insiste en “el libre comercio” y que cada cual se arregle como pueda.

Mientras uno reafirma que las Malvinas son Argentinas el otro violaba la Política de Estado sobre las Islas y defendía a la asesina de Thatcher comparando la muerte de los soldados argentinos incluidos los asesinados en el General Belgrano con los goles de un partido de fútbol.

Un candidato reafirmaba defender la moneda nacional el otro ratificaba su plan de dolarizar la economía y Cerrar el Banco Central.

Un candidato  se mostró como tal y que se preparó para el debate y el otro defraudó a propios y a extraños al mostrar lo poco que se preparó para el mismo y defender sus posibilidades. de “convencer” a los posibles votantes que necesitaba para, al menos, “empatar” en la final.