Otoño, cómo cuidamos a nuestros caballos

Plan sanitario de otoño

 Por lo general se conoce a esta estación del año –otoño– como una estación de “transición”, entre los fuertes calores del verano y los fuertes fríos del invierno a llegar.

Sobre todo el mes de mayo, en nuestro hemisferio, se destaca por las intensas y continuas lluvias, lo que nos obliga a mantener a nuestros caballos estabulados (en sus caballerizas) más tiempo de lo aconsejado.

Debemos prestar atención a sus “camas”, deben estar relativamente secas, al estar encerrados orinan más que  de costumbres y “bostean” lo que humedece aún más sus “camas”.

El tenedor de caballos debe buscar la forma de poder sacarlos durante el día, aprovechando momentos en que la lluvia no es intensa o tener algún patio abierto pero techado, proceder a la limpieza del box, sacarle la manta que, en este tiempo es sumamente necesaria, cepillarlos, de ser posible un “vareo”.

Es fundamental la limpieza de sus cascos, revisar las ranillas, sus genitales, más cuidadosamente en los padrillos, y preservar su limpieza.

Otoño es un mes clave para renovar sus vacunas antiparasitarias y de protección como ser Influenza más conocida “gripe equina”. Adenitis o “moquillo”.

En caso de tratarse de yeguas que pueden estar aptas para parir y/o aparearse deberíamos aplicar las vacunas que protegen contra los abortos bacteriales o virales.