Editorial agosto/2017

P.A.S.@RON!!..

 El mes de agosto y sus expectativas por las elecciones primarias. Las encuestadoras parecían ser el centro de la escena durante el mes previo.

Los teléfonos no dejaban de sonar…”Hola soy María Eugenia…”. ; “Hola soy Sergio Massa. La inseguridad nos preocupa y queremos…”. Decían cada vez que alzabas el tubo, y nuevamente, Doña Rosa o Don Juan Lacalle, puteaba por que sonaba a cualquier hora.

Pero el resultado final estaba incierto para la gran mayoría.

Las encuestas daban un margen pequeño a favor de CFK, y en las consultas vecinales, les daba algún que otro punto a las  listas vecinales, pero, siempre hay un pero no?.

Las expectativas puestas en listas vecinales, fracasaron y en el orden nacional y provincial, “CAMBIEMOS” organizó un show a pocas horas de finalizado el escrutinio, mostrándose  como “los grandes ganadores”.

Hubo demoras en la carga de datos, ex profeso,  pero ya en el amanecer del día siguiente, el panorama final se vislumbraba, como así también se vio el fraude electoral provocado por el partido gobernante.

CFK, comenzó a superar lentamente al precandidato Esteban Bullrich, en la Provincia de Buenos Aires y en la provincia de Santa Fe, “El Chivo” Rossi, superaba a los candidatos de “CAMBIEMOS” y al de partido gobernante en la misma.

Ahora bien, como se esperaba en Capital Federal (CABA) el triunfo fue para el oficialismo que llevaba a Lilita Carrio como pre candidata. Esto viene ocurriendo en los últimos 10 años, desde la implementación del Voto Electrónico, que no deja huella y que es muy fácilmente vulnerable, como así lo demuestran en otros países que volvieron a la elecciones con “papel”.

Las elecciones primarias así desarrolladas, perdieron el foco principal para lo que fueron creadas por el ex presidente Néstor Kirchner. Que era nada más ni nada menos que elegir a los distintos pre candidatos dentro de un mismo partido, o sea venían para reemplazar a las internas partidarias en la cual un pre candidato se convertía en candidato con 500  ó 600 votos de sus afiliados y que él mismo y sus colaboradores movilizaban.

Pero en las últimas oportunidades, los Partidos Políticos, en su mayoría acuerdan “lista única”, lo que hace que las P.A.S.O. pierdan el sentido para lo que nació y se conviertan en una “Gran Encuesta Popular”, “un termómetro” de la sociedad para las próximas elecciones que vienen, o sea en octubre de 2017.

Mientras tanto sirvieron para dejar al descubierto quién es quién en la Argentina.

Un Partido Político en el Poder (CAMBIEMOS) capaz de realizar cualquier maniobra sin que se les ponga “colorada la cara” y un Partido Justicialista (PJ)

DERROTADO como nunca lo fue en toda su historia, a los Partidos de Izquierda que no encuentran su mensaje y que de continuar dividido, no crecen de acuerdo a sus expectativas.

Las listas que representan a Partidos Vecinales no son tenidas en cuenta por el electorado (aquí reconocemos nuestro error, nos daban más favorable en el sondeo de lo que realmente lograron).

Y por último vuelve (aunque nunca se fue) la única candidata que sostienen –a pesar de todo lo que le hacen en su contra- Cristina Fernández de Kirchner con su casi (o más ) del 40%.

Esto obliga a que todos los Partidos reflexionen sobre su accionar y sus propuesta,

“CAMBIEMOS” quedó en evidencia ante quienes lo votaron aún sin ser sus simpatizantes (los anti-K). La izquierda de que por más que tuvieron todos los medios a su disposición, no encuentran ni la unidad ni el mensaje.

1País, de Sergio Massa, que el electorado ya se dio cuenta que es un oportunista.

Y el Partido Justicialista –el gran derrotado-  que no tiene candidatos y que sin la corriente interna que creara Néstor Kirchner y que hoy encabeza Cristina, desaparecen de tras de los “gordos” históricos pero “venidos a menos”, absolutamente desprestigiados al igual que los “gordos” de la CGT.

El “gran enemigo” a derrotar sigue siendo el mismo: CAMBIEMOS” y solo ella, “la yegua” puede lograrlo