Nos miran desde afuera

 Que el hambre no nos sea indiferente

Un informe que se conoció en el país y hoy se difunde en el Mundo.

Unicef, asegura en uno de sus informes que un millón de niños y niñas en Argentina se van a dormir sin comer. Saltean la comida de la noche por que sus familias carecen de dinero que se necesita para preparar la cena.

Pero el tema es peor aun ya que, se magnifica con los chicos/as que no acceden alguna de las comidas diarias, según el informe de Unicef alcanzaría a un millón y medios de chicos/as.

Ampliando el informe según los datos de la Octava Encuesta Rápida realizada por UNICEF y revelados este martes en el marco del lanzamiento de la campaña “El hambre no tiene final feliz”. 

El mismo estudio da cuenta de que el caso de las personas adultas que viven en esos hogares, el número llega a cuatro millones y medio porque priorizan el alimento de los más pequeños.

Este estado de indefensión obliga a las familias a endeudarse y se privan de consumos básicos como salud, transporte, vestimenta y disminuir el consumo de energía eléctrica y de gas. Afectando significativamente el bien estar de los niños/as.

La encuesta se realiza desde el 2020 y si  bien este año se publicó en junio, hoy el organismo dio a conocer las  nuevas mediciones en el marco de la campaña “El hambre no tiene final feliz” que se difunde por redes sociales con el hashtag #CambiaElFinal. Meses atrás se conoció que alrededor de diez millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos que el año pasado y que la mitad de los hogares modificaron la variedad de sus dietas aumentando el consumo de productos más baratos y menos nutritivos. Aclara la publicación  Alejandra Beccaria, oficial de Evaluación y Monitoreo, en diálogo con elDiarioAr de Argentina.

El informe presentado por la oficial de Unicef muestra la reducción del consumo de alimentos centrales como carne, verduras, frutas y lácteos y el aumento de los más baratos y menos nutritivos como fideos, harina y pan. Además, un 52% de los hogares tuvieron que dejar de comprar algún alimento, once puntos más que en 2023. Se trata de  3,3 millones de hogares, un 90% dejó de comprar leche, carnes y otros lácteos. La cifra es del  67% en aquellos donde se percibe la Asignación Universal por Hijo y el Programa Alimentar. Incluso, la situación se repite en aquellos hogares con jefes y jefas de hogar registrados, donde el porcentaje es del 35%.