Femicidio
2° Parte
El triple homicidio
La crónica de cada día indica que ya está en el país,
Matías Osorio, fue extraditado desde Perú en
donde se había refugiado y estaba en “situación de calle”.
Es indicado como “ladero” de “Pequeño J”. Ya son 9 los detenidos vinculados al caso.
Primero:
Víctor Sotacuro Lázaro, uno de los implicados como “entregador” o partícipe en
los traslados, pudo ingresar a Bolivia, en donde fue capturado por autoridades
de ese país con la participación de la Bonaerense, ahora está detenido en Argentina.
Segundo: El
otro implicado, Matías Ozorio, fue detenido en el Perú por las Fuerzas de
seguridad de allí y la Bonaerense, hoy ya detenido está aquí. Según su propia versión fue trasladado
por la frontera hacia Paraguay y desde allí por la selva paraguaya al Perú.
Tercero:
Cómo pudo salir “Pequeño J” y llegar a su país natal Perú, con tanta facilidad
y tan rápidamente. Este espera según la Justicia de su país en el cuál no hay ningún antecedente en su contra.
Observación
La Gendarmería Nacional está realizando su “trabajo”? O
solo está para reprimir a los jubilados, a los profesionales del Garrahan y/o a
estudiantes que protestan.
El femicidio, ya cómo “el triple crimen”, pudo ser un “mensaje” de narcos?
Hay algo más que tapa el multi femicidio?
Es posible que, según lo que se dice, hubo una
“mejicaneada” de 400 kilos de droga?
Cómo se le pudo realizar este “presunto” robo de “merca”
al narco en cuestión?
Como dijo el papa Francisco: "Cuando el Estado se retira, está presente el narco’”.
Analizando el Mundo del hampa, se contabiliza muchas
acciones, entre ellas, los narco traficantes, la trata de blanca y de todo tipo
de menores, bandas dedicadas al
secuestro con pedido de rescate, bandas que te cobran por tú protección y el
robo de órganos, entre tantas más.
En el “mercado europeo de tratas”, los “precios” que se
manejan son siderales, al igual que otros “mercados” el asiático es uno de los
más caros, si se permite llamarlo de este modo.
Si el triple homicidio se hubiese tratado de “robo de
merca”, ningún narco dejaría de “cobrarse” el “faltante” y se entiende que si
las “ladronas” hubiesen sido las niñas-adolescentes, nunca recuperarían el
valor de lo robado y mucho menos recuperar la “merca” si eran asesinadas.
Es por eso que una verdadera investigación descartaría el
femicidio como un “cobro de cuenta” o “ajuste de cuenta”, o cómo podrían
calificarlos.
Otras de las posibilidades sobre el triple femicidio, se
encuentra dentro de un análisis más intenso: se estaría frente de psicópata,
morboso y criminal.
Y, dadas las características que mostraban los cuerpos
mutilados, también cabe la sospecha de la venta de órganos.
Una Asistente Social de la "11-14", explicaba así: “Cada paso hacia atrás que da el Estado en materia de políticas públicas, es territorio cedido al narcotráfico, que hace años dispone de los cuerpos de las jóvenes como mercancía y objeto de lujo”.
Por su parte el cura párroco Daniel Echeverría, en diálogo con la prensa afirmaba que: “El femicidio de estas tres chicas es una muestra más del fracaso que implica una sociedad que no llega a comprometerse en la defensa de la vida, que no puede contener, que no sabe, que quizás en algunos casos no quiere. Lo que necesitamos son medidas efectivas de cuidado y de promoción de la vida de los niños, de las niñas, de los adolescentes y jóvenes, de las personas vulnerables. Y esto lo necesitamos en todas las instituciones. Tenemos que exigirlo y pedirlo a las autoridades. Y al Estado en todos sus niveles”.