No es como me lo pintan . . .
si no como yo lo veo
Si hay algo en lo que un periodista debe hacer hincapié es ver por si mismo la información que trasmite, cerciorarse que los hechos ocurrieron por sí mismo y no por cómo se lo cuentan.
Esto es algo que se está realizando en nuestro distritos.
Vivimos informando a nuestra población lo que nos cuenta, ya sea a través de las redes sociales o de las publicaciones oficiales que circulan.
Esto, bien puede ser un complemento en la actividad informativa, pero nunca la base explícita de la información.
A muchos les puede resultar muy cómodo, es más durante 24 años fue la metodología implementada por algunos medios locales de información, total, de cualquier manera “se pasa por ventanilla”. (los últimos dos años yo también la adopté, -ojo nunca un sobre por debajo de la mesa- no tenía más remedio. Era eso o irme del distrito)
El periodista que desarrolla su actividad con responsabilidad, busca tener acceso a la información en forma directa, conocer los acontecimientos que rodean a la misma y sus consecuencias.
Es por eso que cuando un acto público se realiza en determinado lugar por ejemplo: inaugurar una obra, recibir a representantes de otras Entidades o bien actos políticos o públicos que son inherentes a la vecindad, el periodista debe estar y debe preguntar y tiene que repreguntar si cree que es necesario.
Por el respeto que le debe a su audiencia, lectores o televidentes. Quienes no lo hagan por determinación propia o por determinación de terceros puede caer en el vicio de desinformar.
Delito muy grave en la profesión, algo que viene ocurriendo sistemáticamente en medios hegemónicos del alcance nacional (mal llamados “nacionales”).
Por supuesto que es entendible que un pequeño medio local no pueda cubrir todos los eventos o acciones, hechos o circunstancias, es ahí en dónde se utiliza la información complementaria, pero… hay información que requiere de la importancia de estar presentes, de preguntar y repreguntar, salvo en algunas conferencias de prensa se puede establecer de ante mano el deseo de que los periodistas no repregunten, entonces la pregunta se debe hacer más abarcativa.
Se está a tiempo, esto recién comenzó.