Una triste historia y muy dura
pero con final feliz
Todo comenzó el día lunes 26 de junio, cuando un móvil policial de la Comisaría 6° de Mariano Acosta se hizo presente en el domicilio particular de Ramón Orlando Cejas, en la calle Barcala, con una “supuesta” orden del Juzgado Familia N°6, para llevarse a los chicos que, según el papel, que Cejas nunca pudo ver ni leer por que es analfabeto,ordenaba. Los efectivo policiales subieron al móvil a los 5 chicos menores de edad, casi desnudos y descalzos para trasladarlos a la respectiva sede policial.
Allí los Oficiales actuantes, Fernández, Leandro Javier y Pérez, Raúl Diego, labraron el acta, en donde hace constar que el analfabeto Ramón Orlando Cejas, es “instruido” haciendo constar que de voluntad le hace entrega a la madre, Pérez, Adela Isabel, los 5 chicos que desde hacia 5 años había abandonado, abandono que también recayó sobre su propio padre, que padece la enfermedad de alcoholismo y que quedó al cuidado de Cejas, ya que ella formó otro hogar con otro hombre con quien tuvo dos hijos más.
Le indican cómo dibujar con trazos endebles una firma.
Cejas, se presento a la mañana siguiente en el Juzgado de Familia N° 6 de Morón, donde fue muy maltratado por el personal actuante.
No se alcanzó las 24 horas de que la madre se llevó a los chicos (trasladados por un móvil policial, hasta Villar –Gral Las Heras, en un inhóspito lugar) que la misma se comunica telefónicamente con una hermana de Cejas para decirle que les devolvía los chicos, que ella no los podía tener y que además los chicos no se querían quedar allí.
Vale la pena hacer constar que esa noche los chicos durmieron en el suelo de la precaria vivienda, sin frazadas y que el lugar de residencia de su madre, dista a mucha distancia de cualquier colegio donde los chicos pudieran finalizaran sus estudios.
Los 5 chicos de Cejas, son alumnos regulares de la Escuela N°59 de Mariano Acosta, uno de ello, Máximo de 14 años, ya está cursando el secundario. Y, según los docentes consultados por nuestros medios son “muy buenos alumnos”.
La familia de Ramón Orlando Cejas, con toda su predisposición,lograron alquilar una combi de un familiar, varios autos de amigos y familia, se trasladaron a Villar para buscar los chicos ya que la madre adujo "no tener posibilidades de trasladarlos".
A las 21 horas del día 27 de junio, los chicos, la madre abandónica y un “supuesto amigo político” de ella, estuvieron en la Comisaría, en donde ningún oficial se hizo cargo y les indicó que se trasladasen a la Comisaría de la Mujer, en la calle Juan Manuel de Rosas, en Merlo.
Todos nuevamente trasladados en masa (más de 50 entre vecinos, familiares y amigos de Cejas, incluido nuestros medios) se llegó a la Comisaría de la Mujer, en donde la Oficial Teniente 1° URRIZA, SONIA, demostrando un grado de experiencia y capacidad, le puso punto final al problema, labrando un acta-denuncia en donde consta y declara Pérez, Adela Isabel, la madre de los chicos que les devuleve a los chicos y pide que Cejas se los lleve los fines de semana hasta la casa en dodne ella vive-
Nuestros medios fueron respaldando su accionar con el apoyo de la Dirección de DDHH del Municipio, a cargo de Marcela Maidana, sus colaboradores, Florencia, Germán. También la participación de Adriana Gerez, y de Marcelo Lahitte, que gestionó ante la Comisaría de la Mujer agilizar el trámite. Y, además, por la Dra. Mariana Becerra, de la Defensoría del Pueblo de la Nación, área de DDHH, minoridad y familia que autorizó nuestra participación en su representación.
Final feliz para esta historia
Los chicos retornaron a su hogar, de donde nunca debían haber salido, allí los esperaba su abuelo materno que llorando había preparado un espectacular guiso carrero a la leña que todos disfrutamos y mitigamos el frío de la madrugada.
DIOS, otra vez estuvo con su JUSTICIA, por sobre la “justicia” del hombre que solo responde a intereses mezquinos.
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| RaMón Orlando Cejas y sus 5 hijos De izq a derecha: Juan (13); Abril (11); Máximo (14) Abajo: Ramón (56); Atras Sebastián (9) y sobre el papá Ángel (7) |
