Relatos por Milonga Campera, de Pedro Rizzo
Unos cencerros sonando y entre cortado y desparejo una polvareda lejos ...al paso se va arrimando.
Una tropa va llegando arriada por seis reseros son unos gauchos sureros
que vienen de lo Cerrillos, con 400 novillos pa entrarlo al matadero.
Se ve que es gente gauchona la que en ese viaje vino,
por que alma de gaucho tienen los que vienen de esa zona,
De bota e potro, lloronas, medio cortón el recau, se ve que no han olvidado
si van saliendo con tropa, una muda o dos de ropa, también un poncho encerao.
Cave a cada uno de los peones echar mejor su tropilla,
y el capataz, Julian Villa, traia una de redomones, muy lindos y parejones
eran 8 colorados, mansitos y amadrinados
que trae el Cerapio Rojas, hacían sonar la coscoja el que traía ensillao.
Pararon en “La Blanqueada” que está en el “Camino Real”,
Y como tiene corral echaron la novillada,
Después que estuvo encerrada, los hombres desensillaron,
a las tropillas la echaron en un potrero cerrado ,
y los que traiban montados, cerquita se revolcaron.
A poco rato un paisano tiene el fuego preparau
Y el mate bien ensillado corría de mano en mano.
Un viejo bigote cano, ensartau un costillar,
temprano quiere cenar y echarse un rato a dormir,
pues tiene pensau salir nuevamente al aclarar.
Un paisanito al pulpero, la guitarra le pidió
y una milonga cantó, floreao por otros reseros.
Pronto se armó el entrevero con cantos y recitados.
Otro mozo a zapateau un rato largo y no afloja,
y el viejo que asa se enoja por que echa tierra al asado.
Arisqueándole al calor sacó el asado el paisano
Y todos echaron mano pa´cortar del asador.
En circulo alrededor clavan el diente cayau
El viejo más alejado se ve que no pierde el tino
Y es parejazo pal vino aunque come poco asado.
En el recau que han tendido y con los ponchos tapau,
los hombres se han acostau después de haber comido,
Solo levantau se ha vido al que le tocaba rondar
Y su cigarro al pitar en la noche se ve el fuego
Y otro pión más luego lo ha venido a relevar.
Los piones se han levantado al primer canto del gallo
Y antes de ensillar caballo, largo y parejo han yerbeau
Ya están todos preparau para salir nuevamente
Se acomoda bien la gente cada cual en su lugar,
Ninguno se han de estorbar por que entre ellos se hacen puente.
Un novillo en la tranquera no sé de que se asustó
Y el alambrau saltó disparando campo afuera
Lo atropelló Juan Herrera en un caballo picazo,
El novillo ligerazo poco se veía al oscuro,
pero Juan que era seguro, cerquita le puso el lazo.
Rojas anduvo apurado en la cabeza e la hacienda,
¡Qué pingo de buena rienda el que tenía ensillado!
Era uno de esos colorau que les menté anteriormente,
la hacienda en un de repente medio fiero lo apuraba
y a poncho lo sujetaba
¡qué gaucho sobresaliente!.
Y cuando el sol alumbraba, asomando tras del monte
La tropa en el horizonte poquito se divisaba.
Tiempo viejo que se acaba, corrido por el progreso,
Pronto verá que por eso si sale en tropa un resero,
lo honrará el Mundo entero sin que él se inmute por eso