Visita del Intendente Othacehé a la
Escuela 21 de Agustín Ferrari
Así era recibido el Intendente Municipal, Raúl Alfredo Othacehé, al llegar a la Escuela 21 de Agustín Ferrari.
La vecindad se preparó para darle la bienvenida y agradecerle la transformación del barrio
Las palabras de la señora Directora para darle las gracias al intendente municipal, destacando el compromiso de éste gobierno, para con la educación en los distintos niveles que se reflejan en el Distrito.
En ese mismo sentido el Secretario de Educación, invitó a los vecinos de Merlo a que comparen sosteniendo que “en Merlo todo el que quiere puede educarse y estudiar, en los distintos niveles, inicial, primario, secundario y universitario”, reafirmó que “el que quiere puede, no puede el que no quiere”.
El mensaje del intendente tuvo en esta oportunidad un estilo muy coloquial, más de lo acostumbrado. Y tiene una explicación, el tiempo acompañó el acto y predispuso a los vecinos –ya contentos de por sí con los adelantos del barrio a recibirlo con euforia.
Nota del Editor: Haciendo un poco de Historia.
Hace aproximadamente unos 25 años atrás, Raúl Alfredo Othacehé era electo Diputado en la Provincia de Buenos Aires.
La escuela 21 de Agustín Ferrari, estaba prácticamente destruida, los alumnos no tenían pupitres, no había casi inmobiliario escolar y la cocina que atendía a unos 300 chicos en su comedor escolar, carecía de los más elementales elementos, ollas, cacerolas sartenes, etc..
Cuatro aulas habían sido incendiadas
por vándalos, dejándolas inutilizada, la escuela tenía solo ocho aulas en total.
La Cooperadora, le envió una carta al entonces Diputado Provincial, notificándolo de estado deplorable de la escuela.
Treinta días más tarde, con asombro, las autoridades educativas convocaban al presidente de la Cooperadora para recibir varios camiones que llegaban de la Provincia, trayendo todo el inmobiliario nuevo para el establecimiento, pupitres y elementos de cocina.
Y, pocos días después, se recibía el material necesario para restablecer los techos incendiados de las cuatro aulas, chapas y tirantes que fueron colocados por unos pocos integrantes de la Cooperadora, en su mayoría mujeres.
Lo enviaba el Consejo Escolar de Merlo, a solicitud del Diputado Othacehé.