Publicado por los integrantes de Nuevo Encuentro
Condena a Martín Sabbatella:
¿Una estrategia de lawfare?
Martín Sabbatella, ex funcionario y ex presidente de la AFSCA, ha sido condenado por un tribunal en un caso que muchos consideran un claro ejemplo de lawfare y persecución política. Hoy, la Corte Suprema de Justicia dejó firme la sentencia que condena a Martín Sabbatella por intentar que el Grupo Clarín cumpla la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
La sentencia ha generado un intenso debate sobre la legitimidad del proceso judicial, donde se cuestiona si realmente se está sancionando el cumplimiento de la ley o si, en cambio, se busca disciplinar a quienes se oponen a las mafias enquistadas en el país. "Lo que Martín intentó desde la AFSCA fue una osadía que Héctor Magnetto no podía permitir," afirmaron sus defensores, señalando la supuesta colaboración entre sectores de la justicia y figuras del poder mediático para llevar a cabo esta maniobra.
Sabbatella ha sostenido que su única obligación como funcionario fue hacer cumplir una ley democrática debatida en todos los rincones del país. Sin embargo, esta condena ha sido interpretada como un intento de amedrentar a otros que puedan tener la intención de desafiar el statu quo. "Se trató de una causa inventada, diseñada para perseguir y amedrentar. Un pacto entre Magnetto y un sector de la justicia," señalaron desde su entorno.
El ex funcionario ha declarado que, a pesar de la condena, nunca se convertirá en "mascota del poder." Sus partidarios han prometido continuar la lucha por la justicia y la defensa de la ley. "No podrán disciplinarnos, por más causas que inventen y sentencias que digiten," afirmaron en un comunicado.
Con esta situación, la política argentina enfrenta un nuevo capítulo de tensiones y controversias, donde se debate no solo la culpabilidad de Sabbatella, sino también la independencia del poder judicial y el respeto por las leyes democráticas.
Condena a Martín Sabbatella: ¿Una Estrategia de Lawfare?
Martín Sabbatella, ex funcionario y ex presidente de la AFSCA, ha sido condenado por un tribunal en un caso que muchos consideran un claro ejemplo de lawfare y persecución política.
La sentencia ha generado un intenso debate sobre la legitimidad del proceso judicial, donde se cuestiona si realmente se está sancionando el cumplimiento de la ley o si, en cambio, se busca disciplinar a quienes se oponen a las mafias enquistadas en el país. "Lo que Martín intentó desde la AFSCA fue una osadía que Héctor Magnetto no podía permitir," afirmaron sus defensores, señalando la supuesta colaboración entre sectores de la justicia y figuras del poder mediático para llevar a cabo esta maniobra.
Sabbatella ha sostenido que su única obligación como funcionario fue hacer cumplir una ley democrática debatida en todos los rincones del país. Sin embargo, esta condena ha sido interpretada como un intento de amedrentar a otros que puedan tener la intención de desafiar el statu quo. "Se trató de una causa inventada, diseñada para perseguir y amedrentar. Un pacto entre Magnetto y un sector de la justicia," señalaron desde su entorno.
El ex funcionario ha declarado que, a pesar de la condena, nunca se convertirá en "mascota del poder." Sus partidarios han prometido continuar la lucha por la justicia y la defensa de la ley. "No podrán disciplinarnos, por más causas que inventen y sentencias que digiten," afirmaron en un comunicado.
Con esta situación, la política argentina enfrenta un nuevo capítulo de tensiones y controversias, donde se debate no solo la culpabilidad de Sabbatella, sino también la independencia del poder judicial y el respeto por las leyes democráticas.La sentencia ha generado un intenso debate sobre la legitimidad del proceso judicial, donde se cuestiona si realmente se está sancionando el cumplimiento de la ley o si, en cambio, se busca disciplinar a quienes se oponen a las mafias enquistadas en el país. "Lo que Martín intentó desde la AFSCA fue una osadía que Héctor Magnetto no podía permitir," afirmaron sus defensores, señalando la supuesta colaboración entre sectores de la justicia y figuras del poder mediático para llevar a cabo esta maniobra.Sabbatella ha sostenido que su única obligación como funcionario fue hacer cumplir una ley democrática debatida en todos los rincones del país. Sin embargo, esta condena ha sido interpretada como un intento de amedrentar a otros que puedan tener la intención de desafiar el statu quo. "Se trató de una causa inventada, diseñada para perseguir y amedrentar. Un pacto entre Magnetto y un sector de la justicia," señalaron desde su entorno.El ex funcionario ha declarado que, a pesar de la condena, nunca se convertirá en "mascota del poder." Sus partidarios han prometido continuar la lucha por la justicia y la defensa de la ley. "No podrán disciplinarnos, por más causas que inventen y sentencias que digiten," afirmaron en un comunicaCon esta situación, la política argentina enfrenta un nuevo capítulo de tensiones y controversias, donde se debate no solo la culpabilidad de Sabbatella, sino también la independencia del poder judicial y el respeto por las leyes democráticas.
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